¿DÓNDE SE ESCONDE EL ÉXITO?

Todos sabemos que el alumnado con TDAH en muchos momentos sobre todo cuando no estamos formados o desconocemos que dicho alumno lo padece, pueden llegar a ser realmente molestos. Ya que su continuas ganas de llamar la atención, el no parar en ningún momento del día, el tener problemas con los demás continuamente... son características que nos van quemando hasta que explotamos. 

UFFFF!!!!!!

Y en esos momentos son en los que debemos buscar y un mayor hincapié en ayudarles, en intentar lograr que este alumnado alcance el éxito. Y de una manera u otra hacerselo ver al resto del claustro y compañeros con los que convive diariamente.

Y qué podemos hacer?

En el centro.

En este lugar es donde más horas pasará a lo largo de su vida el alumno. Por ello debemos hacer que sea lo más agradable y enriquecedor posible. Para ello y para que el resto de claustro, tanto el que trabaja directamente con el como el que no (porque este tipo de alumnado puede estar en nuestras aulas en cualquier momento), hay que informar. La información y la aclaración de las dudas que puedan tener son la clave del ÉXITO. Que no vean a este alumnado como el típico alumno desquiciante, que molesta, maleducado, que sólo quiere ponernos nerviosos...

Son alumnos que:

-  No pueden estar quietos, no se mueven por molestar... realmente no pueden parar.

- No están ausentes... nos están escuchando aunque parezca que no están en clase.

- No nos contestan para enfadarnos...  su impulsividad hace que no puedan callarse,  

En el aula.

Conseguir que estos alumnos estén bien integrados en su aula de referencia ya sería haber ganado muchos puntos. El que ellos, al igual que cualquier otro alumno, se sientan parte del grupo es muy muy importante. Con sus defectos y virtudes, que estén integrados y que el resto de compañeros conozcan sus características, hará que no sean juzgados por los demás y a su vez rechazados.

Socialmente... en el recreo.

Se caracterizan por meterse continuamente en líos. Porque se pelean, contestan mal o simplemente se enfadan y reaccionan de mala manera. Pues es ahí donde el profesorado tiene que intervenir para que alcance una vez más su éxito, su éxito social.

En muchos centros se suele trabajar con ellos algún taller de habilidades sociales. En estos se les enseña y entrena a reaccionar correctamente, a no ser tan impulsivos, a pensar las cosas antes de hacerlas y no después... en definitiva, a que sean uno más ante el resto de iguales. 

ANTE TODO DEBEMOS CONSEGUIR QUE ESTOS ALUMNOS NO ESTÉN

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